Seguramente conoceréis este típico postre italiano pero yo no lo había probado nunca! Tengo que reconocer que soy bastante maniática con las texturas. No como flan, ni natillas ni gelatina ni nada parecido así que fue todo un reto probar la panna cotta.
En casa nos gusta preparar cenas temáticas y la semana pasada hicimos una cena italiana. Mi chico eligió de postre panna cotta con nata montada porque lo probó en un restaurante italiano y le gustó mucho. La verdad es que me gustó aunque todavía tengo que acostumbrarme a la textura... para mi gusto un poco blanda, probaré con más cantidad de gelatina la próxima vez. Os dejo con la receta.
Panna cotta para dos
200 ml de nata
3 cdas de azúcar
1 lamina de gelatina
1 cta de esencia de vainilla
nata montada ( opcional )
sirope de fresa ( opcional )
En un cazo calienta la leche con el azúcar hasta que se disuelva. Mientras remoja la gelatina en agua tibia. Una vez disuelto el azúcar escurre bien la gelatina y añádela a la leche junto con la esencia de vainilla, mezcla bien con unas varillas hasta que la gelatina se disuelva por completo. Cuela la preparación anterior y ponla en dos recipientes pequeños. Yo utilicé flaneras y necesité 3. Enfría en la nevera como mínimo 2 horas para que cuaje la gelatina. Mejor prepararlo la noche anterior.
Puedes servir la panna cotta con nata montada y sirope de fresa, sola o como prefieras. Bon appétit les amis!
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